Hola.
Hoy concluye nuestro recorrido por el Coto de La Parreta.
Me alegro muchísimo de que hayáis disfrutado con el viaje a este lugar tan particular.
Aquí están las fotos que me gustaría compartir con vosotros:
Aquí ya vemos las estructuras de una parte del lavadero con bancada del molino y con su boca de la tolva. La última trituración del mineral se la daba el molino de bolas donde por medio de canales y tuberías llegaban a los registros de clasificación en sus celdas correspondientes.
Aquí tenemos lo que era el lavadero en su zona interior. En la zona central estaban ubicadas las celdas de flotación, pues el sistema para hacer flotar el mineral era una reacción de reactivos compuestos como el cianuro, el azufre y otros trabajando a la misma vez las palas giratorias y batiendo el mineral. Éste ya era apartado y enviado a los secaderos y los estériles a los pantanos.
Éstos son los secaderos del lavadero.
Estación de electricidad para todo el complejo.
Aquí tenemos un grupo de tolvas donde se depositaba por mediación de cintas transportadoras todo el mineral ya secado para su marcha.
Vista de las tolvas donde se cargaba el mineral para enviarlo a su destino.
Y aquí finalizado el recorrido que hemos hecho por el coto de La Parreta. Espero que os haya gustado y que hayáis disfrutado con él.
Ya os he hablado anteriormente de las minas de La Unión, como es el caso de la mina La Cierva y La Revolución, entre otras. Hablé también acerca de la recuperación de la minería. En la actualidad, faltan maquinaría de estas minas. ¿De dónde se pudo traer? Adivina, adivinanza.
Un viaje interesante por los paisajes y las minas de la comarca del campo de Cartagena
PAISAJES Y MINAS DEL CAMPO DE CARTAGENABuscar este blog
miércoles, 20 de noviembre de 2013
domingo, 17 de noviembre de 2013
TERCERA PARTE DEL COTO DE LA PARRETA
Hola.
Hoy vamos a seguir con nuestro recorrido por el interesante coto de La Parreta.
Me alegro muchísimo de que os haya gustado visitar conmigo este interesante lugar.
Es una entrada un poco larga, pero os va a gustar porque os voy a enseñar unas cuantas fotos muy interesantes.
Por la estructura que vemos en esta toma podemos deducir que se tratan de las oficinas, situadas junto a los vestuarios, comedores y almacenes.
Encima de esta edificación hubo un gran castillete con su pozo del cual se extraía el mineral del fondo. Cuando se vaciaba, se hacía encima de una tolva en la cual vemos una galería de desatranques. Una cinta mecánica se encargaba de transportar el mineral en el largo recorrido que había hasta el lavadero, no sin antes pasarlo por las machacadoras, las cuales se encargaban de eliminar el mineral más grueso y reducirlo hasta lo más pequeño.
Lugar por donde discurrían las cintas mecánicas.
Por esta tajea pasaba la cinta.
En esta imagen podemos ver el complejos. Así os podéis hacer una idea de cómo era este lugar hace mucho tiempo.
En esta foto vemos un gran silo cubierto por donde discurría la cinta mecánica. En este lugar había una machacadora para seguir con la trituración del mineral y pasarlo a la siguiente cinta.
En el interior de esta estructura se encontraba la cinta mecánica la cual transportaba el mineral que había transformado la machacadora.
Nos encontramos ya en la zona del lavadero.
Nave con la bancada donde estaba el molino de bolas.
Escaleras de acceso al lavadero y a sus aledaños.
Hoy vamos a seguir con nuestro recorrido por el interesante coto de La Parreta.
Me alegro muchísimo de que os haya gustado visitar conmigo este interesante lugar.
Es una entrada un poco larga, pero os va a gustar porque os voy a enseñar unas cuantas fotos muy interesantes.
Por la estructura que vemos en esta toma podemos deducir que se tratan de las oficinas, situadas junto a los vestuarios, comedores y almacenes.
Encima de esta edificación hubo un gran castillete con su pozo del cual se extraía el mineral del fondo. Cuando se vaciaba, se hacía encima de una tolva en la cual vemos una galería de desatranques. Una cinta mecánica se encargaba de transportar el mineral en el largo recorrido que había hasta el lavadero, no sin antes pasarlo por las machacadoras, las cuales se encargaban de eliminar el mineral más grueso y reducirlo hasta lo más pequeño.
Lugar por donde discurrían las cintas mecánicas.
Por esta tajea pasaba la cinta.
En esta imagen podemos ver el complejos. Así os podéis hacer una idea de cómo era este lugar hace mucho tiempo.
En esta foto vemos un gran silo cubierto por donde discurría la cinta mecánica. En este lugar había una machacadora para seguir con la trituración del mineral y pasarlo a la siguiente cinta.
En el interior de esta estructura se encontraba la cinta mecánica la cual transportaba el mineral que había transformado la machacadora.
Nos encontramos ya en la zona del lavadero.
Nave con la bancada donde estaba el molino de bolas.
Escaleras de acceso al lavadero y a sus aledaños.
viernes, 15 de noviembre de 2013
SEGUNDA PARTE DEL COTO DE LA PARRETA
Hola.
Lo prometido es deuda.
Lo que os voy a enseñar es algo que no veis desde la carretera y seguro que os va a sorprender.
Es el seguimiento del coto de La Parreta dejando la carretera y cruzando el paso a nivel. Si vais en dirección a la izquierda, veréis algunos indicios mineros en el recorrido.
Os voy a contar una cosa. Después de todo el tiempo que lleva este complejo abandonado, ha sufrido un gran expolio.
Os voy a contar un poco, foto por foto, y por encima de mis posibilidades todas las actividades que se llevaban a cabo en este lugar.
Toma de este paisaje con castillete y mina desde otro ángulo.
Seguimos avanzando.
Edificio de un pozo de mina al que le falta su castillete. Completa la vista con balsas en la parte superior.
Ahora estamos viendo una avanzadilla de lo que veremos más adelante de este complejo.
Vista de este paisaje con mina al fondo y carretera cortada que antes continuaba hacia Escombreras.
Este paisaje viene de las tomas uno y dos expuestas anteriormente.
Más adelante, subiré más fotos de este lugar tan apasionante.
Lo prometido es deuda.
Lo que os voy a enseñar es algo que no veis desde la carretera y seguro que os va a sorprender.
Es el seguimiento del coto de La Parreta dejando la carretera y cruzando el paso a nivel. Si vais en dirección a la izquierda, veréis algunos indicios mineros en el recorrido.
Os voy a contar una cosa. Después de todo el tiempo que lleva este complejo abandonado, ha sufrido un gran expolio.
Os voy a contar un poco, foto por foto, y por encima de mis posibilidades todas las actividades que se llevaban a cabo en este lugar.
Toma de este paisaje con castillete y mina desde otro ángulo.
Seguimos avanzando.
Bóveda de registro y calcinación y evaporaciones de gases.
Chimenea de fábrica para evaporaciones.
Edificio de un pozo de mina al que le falta su castillete. Completa la vista con balsas en la parte superior.
Ahora estamos viendo una avanzadilla de lo que veremos más adelante de este complejo.
Vista de este paisaje con mina al fondo y carretera cortada que antes continuaba hacia Escombreras.
Este paisaje viene de las tomas uno y dos expuestas anteriormente.
Más adelante, subiré más fotos de este lugar tan apasionante.
sábado, 9 de noviembre de 2013
MINERÍA EN EL COTO DE LA PARRETA PRIMERA PARTE
Hola.
Tal y como os prometí, aquí os traigo un reportaje fotográfico acerca de un lugar realmente interesante: el coto de La Parreta, en Alumbres.
Os voy a enseñar de lo que estamos acostumbrados a ver desde la carretera La Unión-Cartagena, a su paso por Alumbres.
Esto creo que es un pozo de minas al que le falta el castillete.
Aquí vemos una gran chimenea producto de las calcinaciones, o sea de las fundiciones que se hacían. También vemos una rampa que se cree que era un deslizamiento por el que encima discurrían unas vagonetas de mina donde descargaban el mineral junto a los andenes de una rama de vía que estaba apartada de la vía general, o sea apartadero de carga, de tren porque estaba destinada a la minería.
Creo que este pozo es el pozo de Santa Isabel y podemos verlo también desde la carretera.
A partir de este pozo, vais a ver un complejo minero y de lavadero que subiré en los próximos días.
Os voy a enseñar algo sorprendente que no veis desde la carretera.
Tal y como os prometí, aquí os traigo un reportaje fotográfico acerca de un lugar realmente interesante: el coto de La Parreta, en Alumbres.
Os voy a enseñar de lo que estamos acostumbrados a ver desde la carretera La Unión-Cartagena, a su paso por Alumbres.
Esto creo que es un pozo de minas al que le falta el castillete.
Aquí vemos una gran chimenea producto de las calcinaciones, o sea de las fundiciones que se hacían. También vemos una rampa que se cree que era un deslizamiento por el que encima discurrían unas vagonetas de mina donde descargaban el mineral junto a los andenes de una rama de vía que estaba apartada de la vía general, o sea apartadero de carga, de tren porque estaba destinada a la minería.
Creo que este pozo es el pozo de Santa Isabel y podemos verlo también desde la carretera.
A partir de este pozo, vais a ver un complejo minero y de lavadero que subiré en los próximos días.
Os voy a enseñar algo sorprendente que no veis desde la carretera.
jueves, 7 de noviembre de 2013
HACIA EL GORGUEL
Hola.
Hoy os traigo una serie de fotografías muy bonitas sobre un lugar muy interesante de paso.
Camino hacia Portmán a la altura de la Mina Gloria y hacia la derecha observamos una extensiónde minas por la carretera del Gorguel con algún pantano de estériles, así como algún horno de calcinación.
No vamos a descubrir ahora de qué se trata todo este paraje, pues todos sabemos que lo que aquí se buscaba era plomo, blendas, piritas, estaño, etc. También faltan algunas minas más en este entorno.
Hacia El Gorguel, con un pantano de estériles en el centro.
Mina y pantano de estériles.
Horno de calcinación de la Mina Inocente.
Mina sobre la carretera hacia El Gorguel.
Mina Inocente con su lavadero.
Dentro de unos días subiré más fotos acerca de estos interesantes lugares.
Hoy os traigo una serie de fotografías muy bonitas sobre un lugar muy interesante de paso.
Camino hacia Portmán a la altura de la Mina Gloria y hacia la derecha observamos una extensiónde minas por la carretera del Gorguel con algún pantano de estériles, así como algún horno de calcinación.
No vamos a descubrir ahora de qué se trata todo este paraje, pues todos sabemos que lo que aquí se buscaba era plomo, blendas, piritas, estaño, etc. También faltan algunas minas más en este entorno.
Hacia El Gorguel, con un pantano de estériles en el centro.
Mina y pantano de estériles.
Horno de calcinación de la Mina Inocente.
Mina sobre la carretera hacia El Gorguel.
Mina Inocente con su lavadero.
Dentro de unos días subiré más fotos acerca de estos interesantes lugares.
domingo, 20 de octubre de 2013
EL DÍA EN QUE REVENTÓ EL PANTANO DE ESTÉRILES DE LA BRUNITA (EDITADO)
Hola.
Hoy es un día muy especial. Hago esta entrada a modo de aniversario por los sucesos que acontecieron hace 41 años.
Era un 23 de octubre del año 1972.
A través de este vídeo, veréis cuáles fueron las consecuencias desastrosas de lo sucedido aquel día 23, fecha en que reventó el Pantano de la Brunita. La voz que escucháis es preeditada.
Voy a contaros la historia de lo ocurrido hace cuarenta y un años.
El pantano de la mina La Brunita empezó a construirse por los años cincuenta. Tenía hacia finales de aquella época una extensión y una altura considerables. El pantano decidió construirse siguiendo las órdenes de la C.H.S (Confederación Hidrográfica del Segura) de arrojar estériles a las ramblas de la Sierra Minera, que por su trayectoria iban al mar. Era el mismo caso en otras minas de la zona.
Se tenía miedo por aquella época que el Mar Menor fuera una laguna muerta, como también lo podía ser una parte del Mar Mayor, la Bahía de Portmán y El Gorguel.
Los años fueron pasando y el Pantano al que nos estamos refiriendo tenía una infraestructura que iba en aumento y engrandando. Una persona, que falleció hace algunos años, se dio cuenta de lo que estaba pasando y lo comentó. Cada vez que iba al cementerio se lo comentaba a cada persona que veía, la conociera o no la conociera.
Decía:
-En cuanto despierte el lobo, lo vamos a tener muy difícil.
Este hombre trabajaba en La Esperanza. Él llegó a ver el desastre que venía detrás suyo y de sus compañeros en el momento justo de darle marcha al tren para salir de la avenida de estériles. Los estériles golpearon el tren, pero, por suerte, no hubo que lamentar víctimas en el tren. Éste no pudo volver a Cartagena durante los 15 días que siguieron.
Era el tren de las 17:30 horas, que pasaba por La Esperanza a las 17:44.
La verdad es que tuvieron mucha suerte para lo que pudo haber pasado.
Como también le ocurrió lo mismo al autobús de la línea Cartagena-La Unión. Éste ya no pudo llegar al lugar poco después.
En la actualidad, vemos ubicado en el mismo lugar un rellenado en forma de pantano que se distancia muchísimo de su predecesor, el cual tenía más altura y mucho más metros cúbicos de lodo, como también más metros cuadrados de extensión.
Por estos días del mes de octubre, hace 41 años, las inclemencias del tiempo fueron muy fuertes, llegando a estimar unos 70 litros de lluvia por metro cuadrado durante 4 o 5 días, lo que ocasionó muchas inundaciones y destrozos.
Desgraciadamente, a raíz de estas lluvias, el Pantano de la Brunita empezó a lagrimear, o sea que le salía agua por todas partes. Se le iban formando grietas.
Urgentemente se advirtió a la dirección de la empresa que era propietaria de la mina de lo que estaba ocurriendo, poniéndose un plan de emergencia en marcha.
Se pusieron en marcha camiones, palas, burdog. También acudieron en su ayuda algunos camiones de Peñarroya. Tanto la Jefatura de Minas como las autoridades municipales prestaron su colaboración y servicios.
Se prohibió el acceso a los lugares dañados como el cementerio.
A pesar del desastre que ocasionó el reventón del pantano, sólo hubo que lamentar una única víctima mortal, que fue el conserje del cementerio.
Ya vemos cómo quedó el lugar después del desastre cuando vamos camino del cementerio.
El agua llegó hasta las paredes de la vía. Las paredes impidieron que la ola de estériles que venía del pantano no llegara hasta la zona del Garbanzal. Se quedó, más o menos, en La Torrecica. No existía por aquella época el Polígono de Lo Tacón.
Algunas veces, hay que pensar en la fábula de Pedro y el lobo. En nuestro caso, tuvimos mucha suerte cuando el lobo vino porque pudo haber sido muchísimo peor de lo que nos imaginamos.
Os voy a enseñar unas cuantas fotos ilustrando el estado en que se encuentra en la actualidad el lugar.
Exactamente, en el mismo punto donde está pasando este tren, pasó el otro tren hace cuarenta y un años, en el momento en que reventó el pantano.
Estériles que aún quedan esparcidos junto al Paseo del Cementerio, los cuales echan una olor tan fuerte porque llevan azufre, potasio y otros minerales. Cuando hace un poco de calor, no se puede pasar por ahí porque no se puede respirar.
Más estériles del pantano hacia arriba.
Todo esto se llenó de barro unos cinco o seis metros de altura.
Todo lo que vemos en esta foto no existía hace cuarenta y un años. Si nos fijamos bien, vemos una separación entre la vía y la carretera. En realidad, era una separación de pared. La zona metálica que vemos ocupada por una valla era de obra. Todo esto se llenó de barro, pero impidió que el barro llegara al Garbanzal. Fue un punto en donde el barro alcanzó cinco metros de altura. Se escapó muy poco.
Aquí vemos la zona de entrada principal al cementerio un apeadero que no estaba tampoco hace cuarenta y un años. El apeadero ocupa un paso a nivel que existía antes porque este apeadero tenía su origen más hacia atrás, en La Esperanza.
Más estériles procedentes del pantano.
En esta foto se ve la Carretera del Cementerio a la izquierda, la vía del tren en el centro y la Carretera de La Unión-Cartagena a la derecha. Las edificaciones que hay al lado derecho, pertenecientes al Polígono Lo Tacón no existían hace cuarenta y un años.
Espero que os haya gustado esta breve crónica acerca de uno de los sucesos más graves que han ocurrido en La Unión.
FE DE ERRATAS: En el vídeo se cuenta que fue el día 20 de octubre. Estaba equivocado. No fue ese día. Fue, en realidad, el 23 de octubre.
Hoy es un día muy especial. Hago esta entrada a modo de aniversario por los sucesos que acontecieron hace 41 años.
Era un 23 de octubre del año 1972.
A través de este vídeo, veréis cuáles fueron las consecuencias desastrosas de lo sucedido aquel día 23, fecha en que reventó el Pantano de la Brunita. La voz que escucháis es preeditada.
Voy a contaros la historia de lo ocurrido hace cuarenta y un años.
El pantano de la mina La Brunita empezó a construirse por los años cincuenta. Tenía hacia finales de aquella época una extensión y una altura considerables. El pantano decidió construirse siguiendo las órdenes de la C.H.S (Confederación Hidrográfica del Segura) de arrojar estériles a las ramblas de la Sierra Minera, que por su trayectoria iban al mar. Era el mismo caso en otras minas de la zona.
Se tenía miedo por aquella época que el Mar Menor fuera una laguna muerta, como también lo podía ser una parte del Mar Mayor, la Bahía de Portmán y El Gorguel.
Los años fueron pasando y el Pantano al que nos estamos refiriendo tenía una infraestructura que iba en aumento y engrandando. Una persona, que falleció hace algunos años, se dio cuenta de lo que estaba pasando y lo comentó. Cada vez que iba al cementerio se lo comentaba a cada persona que veía, la conociera o no la conociera.
Decía:
-En cuanto despierte el lobo, lo vamos a tener muy difícil.
Este hombre trabajaba en La Esperanza. Él llegó a ver el desastre que venía detrás suyo y de sus compañeros en el momento justo de darle marcha al tren para salir de la avenida de estériles. Los estériles golpearon el tren, pero, por suerte, no hubo que lamentar víctimas en el tren. Éste no pudo volver a Cartagena durante los 15 días que siguieron.
Era el tren de las 17:30 horas, que pasaba por La Esperanza a las 17:44.
La verdad es que tuvieron mucha suerte para lo que pudo haber pasado.
Como también le ocurrió lo mismo al autobús de la línea Cartagena-La Unión. Éste ya no pudo llegar al lugar poco después.
En la actualidad, vemos ubicado en el mismo lugar un rellenado en forma de pantano que se distancia muchísimo de su predecesor, el cual tenía más altura y mucho más metros cúbicos de lodo, como también más metros cuadrados de extensión.
Por estos días del mes de octubre, hace 41 años, las inclemencias del tiempo fueron muy fuertes, llegando a estimar unos 70 litros de lluvia por metro cuadrado durante 4 o 5 días, lo que ocasionó muchas inundaciones y destrozos.
Desgraciadamente, a raíz de estas lluvias, el Pantano de la Brunita empezó a lagrimear, o sea que le salía agua por todas partes. Se le iban formando grietas.
Urgentemente se advirtió a la dirección de la empresa que era propietaria de la mina de lo que estaba ocurriendo, poniéndose un plan de emergencia en marcha.
Se pusieron en marcha camiones, palas, burdog. También acudieron en su ayuda algunos camiones de Peñarroya. Tanto la Jefatura de Minas como las autoridades municipales prestaron su colaboración y servicios.
Se prohibió el acceso a los lugares dañados como el cementerio.
A pesar del desastre que ocasionó el reventón del pantano, sólo hubo que lamentar una única víctima mortal, que fue el conserje del cementerio.
Ya vemos cómo quedó el lugar después del desastre cuando vamos camino del cementerio.
El agua llegó hasta las paredes de la vía. Las paredes impidieron que la ola de estériles que venía del pantano no llegara hasta la zona del Garbanzal. Se quedó, más o menos, en La Torrecica. No existía por aquella época el Polígono de Lo Tacón.
Algunas veces, hay que pensar en la fábula de Pedro y el lobo. En nuestro caso, tuvimos mucha suerte cuando el lobo vino porque pudo haber sido muchísimo peor de lo que nos imaginamos.
Os voy a enseñar unas cuantas fotos ilustrando el estado en que se encuentra en la actualidad el lugar.
Exactamente, en el mismo punto donde está pasando este tren, pasó el otro tren hace cuarenta y un años, en el momento en que reventó el pantano.
Estériles que aún quedan esparcidos junto al Paseo del Cementerio, los cuales echan una olor tan fuerte porque llevan azufre, potasio y otros minerales. Cuando hace un poco de calor, no se puede pasar por ahí porque no se puede respirar.
Más estériles del pantano hacia arriba.
Todo esto se llenó de barro unos cinco o seis metros de altura.
Todo lo que vemos en esta foto no existía hace cuarenta y un años. Si nos fijamos bien, vemos una separación entre la vía y la carretera. En realidad, era una separación de pared. La zona metálica que vemos ocupada por una valla era de obra. Todo esto se llenó de barro, pero impidió que el barro llegara al Garbanzal. Fue un punto en donde el barro alcanzó cinco metros de altura. Se escapó muy poco.
Aquí vemos la zona de entrada principal al cementerio un apeadero que no estaba tampoco hace cuarenta y un años. El apeadero ocupa un paso a nivel que existía antes porque este apeadero tenía su origen más hacia atrás, en La Esperanza.
Más estériles procedentes del pantano.
En esta foto se ve la Carretera del Cementerio a la izquierda, la vía del tren en el centro y la Carretera de La Unión-Cartagena a la derecha. Las edificaciones que hay al lado derecho, pertenecientes al Polígono Lo Tacón no existían hace cuarenta y un años.
Espero que os haya gustado esta breve crónica acerca de uno de los sucesos más graves que han ocurrido en La Unión.
FE DE ERRATAS: En el vídeo se cuenta que fue el día 20 de octubre. Estaba equivocado. No fue ese día. Fue, en realidad, el 23 de octubre.
sábado, 19 de octubre de 2013
VISTAS DESDE EL APEADERO DE SIERRA MINERA
Hola.
Después de algunos días sin hacer una entrada, hoy he decidido compartir esto con vosotros. Esta entrada es algo especial porque no se trata de una imagen, sino de un video. Lo grabé con el móvil desde el apeadero de tren de Sierra Minera, cerca del instituto que lleva el mismo nombre.
¡Disfrutad del vídeo!
Está en silencio, pero muestra desde el apeadero el paisaje minero y algún paso de tren tal y como son en la actualidad.
miércoles, 9 de octubre de 2013
EL PARAJE DEL PUSCA
Hola.
Tras unos cuantos días sin subir nada, hoy desearía compartir con vosotros las fotos que hice ayer en el Paraje del Pusca.
Se trata de un lugar situado al noroeste de las Cuestas del Piojo, con descenso hacia la Fuente del Sapo. Se halla en una zona media alta donde se localizan algunas cuevas.
Fue zona de ganadería bobina y caprina. Tenía varios árboles frutales. Se puede ver unas grandes vistas desde su cota más elevada, como alguna cantera y algo de la costa del Menor.
En tiempos pasados, trataron de que esta zona fuera un lugar de canteras, pero no fueron aceptadas. También hubieron algunas pegas o barrenos de pólvora que dejaron el lugar algo deteriorado. Últimamente hubo una pequeña granja de cría de animales.
Lo que queda es lo que os voy a enseñar en las fotos.
Se puede hacer senderismo por esta zona.
Canteras de Soto.
Explotación de las canteras de Soto.
Vista desde la zona más alta del Paraje del Pusca del Mar Menor.
Algunos de los árboles frutales que aún quedan allí.
Zona donde explotaron algunos barrenos para iniciar una cantera que no se construyó porque no se aceptó.
Lugar donde también se empezaron a construir canteras que, al final, no se finalizaron porque no se aceptó el proyecto.
Cabezo de Santa Isabel (creo que es ése, si me equivoco lo corrijo) visto desde el Paraje del Pusca con su horno.
Cuevas del Pusca.
Fábrica de Santa Isabel vista desde el Paraje del Pusca.
Tras unos cuantos días sin subir nada, hoy desearía compartir con vosotros las fotos que hice ayer en el Paraje del Pusca.
Se trata de un lugar situado al noroeste de las Cuestas del Piojo, con descenso hacia la Fuente del Sapo. Se halla en una zona media alta donde se localizan algunas cuevas.
Fue zona de ganadería bobina y caprina. Tenía varios árboles frutales. Se puede ver unas grandes vistas desde su cota más elevada, como alguna cantera y algo de la costa del Menor.
En tiempos pasados, trataron de que esta zona fuera un lugar de canteras, pero no fueron aceptadas. También hubieron algunas pegas o barrenos de pólvora que dejaron el lugar algo deteriorado. Últimamente hubo una pequeña granja de cría de animales.
Lo que queda es lo que os voy a enseñar en las fotos.
Se puede hacer senderismo por esta zona.
Canteras de Soto.
Explotación de las canteras de Soto.
Vista desde la zona más alta del Paraje del Pusca del Mar Menor.
Algunos de los árboles frutales que aún quedan allí.
Zona donde explotaron algunos barrenos para iniciar una cantera que no se construyó porque no se aceptó.
Lugar donde también se empezaron a construir canteras que, al final, no se finalizaron porque no se aceptó el proyecto.
Cabezo de Santa Isabel (creo que es ése, si me equivoco lo corrijo) visto desde el Paraje del Pusca con su horno.
Cuevas del Pusca.
Fábrica de Santa Isabel vista desde el Paraje del Pusca.
sábado, 28 de septiembre de 2013
EL PANTANO DE LA MAQUINISTA DE LEVANTE
Hola a todos.
Después de dos semanas de ausencia, ayer salí a dar un paseo. Mis pasos me llevaron hasta el monte conocido como El Chorrillo. Y aquí os traigo el resultado de mi paseo.
Un par de fotos que creo que pueden ser de lo más interesante.
En una ocasión, os hablé de La Maquinista de Levante. Fundada en 1890 por Miguel Zapata, ha sido símbolo del poderío minero e industrial que tuvo una vez La Unión.
Estaba a espaldas de La Maquinista, a unos 100 metros.
En estos momentos, el pantano que tuvo la Maquinista está olvidado. Pero hubo un tiempo, allá por la década de 1950 en que estaba al 75% de su capacidad. Yo lo conozco desde que era muy pequeño. Iba con mis amigos a bañarme en verano, sin saber el peligro que tenía por sus dimensiones. Nos gustaba bañarnos allí porque el agua era fresca. Teníamos una escalerilla, como en las piscinas, por dónde bajábamos. Nos pasábamos las horas muertas allí divirtiéndonos.
Este pantano se construyó al mismo tiempo en que se edificó la Maquinista.
Se llenaba de agua por medios naturales, como a través de las aportaciones que se hacían a los pozos colindantes y gracias a los días de lluvia, muy escasos por estos lares. La recogida de agua eran por medio de grandes tajeas en la circurvalación de esta montaña. Por su parte izquierda, la Rambla de las Lajas. Por su parte derecha, la Rambla del Chorrillo y del manantial que había allí. El pantano, gracias a eso, se llenaba rápidamente de agua.
La montaña está compuesta de grandes pizarras y de mayor absorción sobre el terreno, llegando el agua a embalses sifónicos que filtraban el agua para dejar las impurezas y que el agua fuera limpia y clara.
Cuentan que este pantano abasteció a algunos puntos de La Unión, además de La Maquinista. Puntos tales como La Lonja de la Fruta, la Plaza Joaquín Costa, la Plaza del Registro, la Plaza de Enrique Viviente, la Plaza del Hospital de Sangre (actual Hotel Sierra Mar) y otros muchos lugares.
Volviendo a recordar mi infancia, mis padres y los padres de mis amigos se enfadaban con nosotros debido a nuestras excursiones acuáticas al pantano de La Maquinista.. Pero se enfadaban con nosotros por un motivo.
Antes de que mis amigos y yo naciéramos, una persona de La Unión murió ahogada en un desgraciado accidente que tuvo lugar en el pantano.
Yo creo que debería de ponérsele algún tipo de protección al pantano. Ya no tiene agua. Pero podría volver a suceder alguna desgracia cualquier día.
El pantano de La Maquinista de Levante en la actualidad. Está sucio y abandonado. Miedo me da que pueda volver a ocurrir una desgracia como la que ocurrió hace ya tantos años.
Ahora os voy a enseña el arco y el foso, en la parte frontal del pantano, por dónde se encontraban los aparatos de apertura de las válvulas de salida del agua, por mediación de una gran llave de paso colocada en el interior del pantano.
Es éste:
Espero que os haya gustado conocer un poco más la historia de La Maquinista de Levante, de su pantano y de mí, porque mi historia está muy ligada a estos lugares.
Después de dos semanas de ausencia, ayer salí a dar un paseo. Mis pasos me llevaron hasta el monte conocido como El Chorrillo. Y aquí os traigo el resultado de mi paseo.
Un par de fotos que creo que pueden ser de lo más interesante.
En una ocasión, os hablé de La Maquinista de Levante. Fundada en 1890 por Miguel Zapata, ha sido símbolo del poderío minero e industrial que tuvo una vez La Unión.
Estaba a espaldas de La Maquinista, a unos 100 metros.
En estos momentos, el pantano que tuvo la Maquinista está olvidado. Pero hubo un tiempo, allá por la década de 1950 en que estaba al 75% de su capacidad. Yo lo conozco desde que era muy pequeño. Iba con mis amigos a bañarme en verano, sin saber el peligro que tenía por sus dimensiones. Nos gustaba bañarnos allí porque el agua era fresca. Teníamos una escalerilla, como en las piscinas, por dónde bajábamos. Nos pasábamos las horas muertas allí divirtiéndonos.
Este pantano se construyó al mismo tiempo en que se edificó la Maquinista.
Se llenaba de agua por medios naturales, como a través de las aportaciones que se hacían a los pozos colindantes y gracias a los días de lluvia, muy escasos por estos lares. La recogida de agua eran por medio de grandes tajeas en la circurvalación de esta montaña. Por su parte izquierda, la Rambla de las Lajas. Por su parte derecha, la Rambla del Chorrillo y del manantial que había allí. El pantano, gracias a eso, se llenaba rápidamente de agua.
La montaña está compuesta de grandes pizarras y de mayor absorción sobre el terreno, llegando el agua a embalses sifónicos que filtraban el agua para dejar las impurezas y que el agua fuera limpia y clara.
Cuentan que este pantano abasteció a algunos puntos de La Unión, además de La Maquinista. Puntos tales como La Lonja de la Fruta, la Plaza Joaquín Costa, la Plaza del Registro, la Plaza de Enrique Viviente, la Plaza del Hospital de Sangre (actual Hotel Sierra Mar) y otros muchos lugares.
Volviendo a recordar mi infancia, mis padres y los padres de mis amigos se enfadaban con nosotros debido a nuestras excursiones acuáticas al pantano de La Maquinista.. Pero se enfadaban con nosotros por un motivo.
Antes de que mis amigos y yo naciéramos, una persona de La Unión murió ahogada en un desgraciado accidente que tuvo lugar en el pantano.
Yo creo que debería de ponérsele algún tipo de protección al pantano. Ya no tiene agua. Pero podría volver a suceder alguna desgracia cualquier día.
El pantano de La Maquinista de Levante en la actualidad. Está sucio y abandonado. Miedo me da que pueda volver a ocurrir una desgracia como la que ocurrió hace ya tantos años.
Ahora os voy a enseña el arco y el foso, en la parte frontal del pantano, por dónde se encontraban los aparatos de apertura de las válvulas de salida del agua, por mediación de una gran llave de paso colocada en el interior del pantano.
Es éste:
Espero que os haya gustado conocer un poco más la historia de La Maquinista de Levante, de su pantano y de mí, porque mi historia está muy ligada a estos lugares.
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