Hoy os voy a contar una pequeña historia.
Hace muchos siglos, en los albores de la Edad Media, acabó lo que se conoce como el primer boom de la minería. Lo empezaron los fenicios y fue con los romanos cuando más se impulsó la industria minera.
Pero con la llegada de los vándalos, la minería cesó por completo su actividad en la Sierra Minera. A partir de ahí, Cartagena y sus pedanías se dedicaron principalmente a la agricultura y a la ganadería hasta el año 1825. En ese año, se aprueba la Ley de Regalías, por lo que la minería se reactiva.
Son muchos siglos dedicados a la agricultura y la ganadería que no pueden ni deben ser olvidados.
Por eso, después del fin de la minería, allá por 1991, no es de extrañar que se haya vuelto en algunos sitios a la agricultura. Y en sitios donde han habido minas, están creciendo los cultivos como antaño, antes del conocido como segundo boom minero.
Me parece que hemos vuelto a la época donde la agricultura era la principal riqueza económica de nuestra comarca.
Por estos lugares floreció había grandes bosques de árboles. Los árboles, como podéis ver al fondo de la foto, han vuelto a reaparecer. En primer plano, veis cultivos de lechuga.
Durante los siglo XVIII y XIX, la mejor manera de hacerse rico en las cuatro pedanías que formaban parte de Cartagena y que ahora son La Unión era irse a lo más alto de esta Sierra que veis y talar todos los árboles que había allí. Los troncos eran vendidos al Arsenal de Cartagena a cuatro reales el tronco y se empleaban en la fabricación de barcos. Esto acabó cuando empezó el segundo boom minero. Ahora sin talas ni minería los árboles han vuelto a crecer en la Sierra.
Espero que os haya gustado este breve recorrido por una parte de la historia de nuestra ciudad poco conocido hasta ahora.
Muy pronto, seguiremos viendo más fotos y conociendo más historias de nuestra querida ciudad y de la comarca donde vivimos.
Siempre como os he dicho andando.
¡Hasta pronto!
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